a Víctor Morles

    Ignoro lo que en mí provocaría un encuentro con la fatalidad.
    Así, sin más. Ella sola, toda ante mí. Con esencial presencia.
    (Esta perplejidad me aterroriza).
    Quiero permanecer invidente intermitente.
    Gozar de la inocencia sólo concebida a los infantes.
    No poder aprehender nada.
    Ver lo que creo ver y no lo que veo.

    ¡Deseo sólo conocimientos abstractos!

 a Ángel Francisco Galindo

    Vengo de las fosas de un torvo animal designado
a la consumación hiperbólica de almas.
    Vengo de las entrañas de una serpiente entregada
a la defecación nefasta de insectos.
    De aquello, me quedaron dulces cicatrices de flaquezas delirantes.
Ripios. Su soledad.
    Ahora, me escondo, cambio de nombre, impongo barreras,
produzco máscaras en serie...
                y sigo crucificando escombros.
    Al salir del agua y el rocío, he conseguido sólo
ruinas y estertor.